Toda obra de arte, como nuestro mundo, tiene un origen… y el de nuestros artesanos viene de una tradición milenaria que se refleja en grandes obras textiles a través de sus manos. Siendo por momentos dioses que con entusiasmo crean universos variados en texturas, formas y colores.
Por lo general, el nombre del tipo de anudado proviene de la zona en la que se inició la tradición, como el nudo persa, nudo tibbetano o indotibettano. La mayoría de los motivos y tintes tradicionales tienen un anclaje local y así, como cualquier obra artística que se crea, los tapetes llevan con ellos una parte del autor: el origen.
Como dato curioso, la primera alfombra conocida se encontró en Siberia en 1947, y se cree que se elaboró en alguna zona de Armenia o Persia en torno al año 400 a. C. Se conoce con el nombre del lugar exacto de su hallazgo: alfombra Pazyryk o alfombra Gorno-Altai.